Al contrario que con la aparatología fija, tras un breve periodo de adecuación, no dificulta ni entorpece el habla, por lo que nadie podrá percibir diferencia en tu pronunciación. Si además necesitas un plus de seguridad, siempre puedes quitarte tu alineador para realizar entrevistas, exposiciones o cualquier momento importante en el que necesites hablar en público.